SECCIÓN DE PREGUNTAS Y RESPUESTAS
El alcoholismo es una enfermedad crónica y progresiva caracterizada por la dependencia física y psicológica al alcohol. Las personas con alcoholismo experimentan dificultad para controlar su consumo y resultan bebiendo a pesar de los problemas que les causa.
Los signos y síntomas del alcoholismo pueden incluir la necesidad de beber en exceso, incapacidad para limitar la cantidad de alcohol consumido, aumento de la tolerancia al alcohol, síntomas de abstinencia cuando se intenta dejar de beber, entre otros.
El abuso de sustancias implica el consumo excesivo y perjudicial de alcohol o drogas, pero no obstante no existe una dependencia física o psicológica. La dependencia de sustancias implica una adicción en la que la persona se vuelve física y emocionalmente dependiente de la sustancia.
El alcoholismo y la drogadicción pueden tener consecuencias graves para la salud física y mental, así como problemas familiares, laborales, legales y sociales. También aumenta el riesgo de accidentes, enfermedades y muerte prematura.
El tratamiento del alcoholismo y la drogadicción generalmente involucra una combinación de terapia individual y grupal, apoyo psicológico, medicación en algunos casos, y la participación en programas de apoyo como Alcohólicos Anónimos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 2,3 mil millones de personas en el mundo beben alcohol, y más de 200 millones de personas tienen trastornos relacionados con el consumo de alcohol, incluido el alcoholismo.
Sí, el alcoholismo es una enfermedad tratable y muchas personas logran recuperarse. La recuperación puede requerir un compromiso a largo plazo, cambios en el estilo de vida y la participación en programas de apoyo como Alcohólicos Anónimos.
Los primeros pasos para buscar ayuda con el alcoholismo incluyen reconocer el problema, hablar con un profesional de la salud, buscar programas de tratamiento y apoyo, y considerar la participación en grupos como Alcohólicos Anónimos.